Shadow y la Televisión #1: Desafío de Estrellas.

Me siento suma y completamente ofendido, así fuera de mamadas querido lector, me siento realmente ofendido. Antes de decir que es lo que está pasando por mi mente en este momento, quisiera decir que se me ocurrió la (¿Genial?) idea de usar mi espacio en la Esquina de Chucho para hacer uso de mi poder como miembro del blog y, por esa razón, usarlo para criticar aquello que siento merece mi tiempo. El día de hoy, siento que la pendejada de programa conocido coloquialmente como El Desafío de Estrellas (O como yo le llamo, El Mejor Ejemplo de un Programa Mal Hecho). Antes que nada quisiera aclarar que no soy asiduo de la programación del canal trece, de hecho TODA la programación del canal trece se me hace una reverenda basura (Si a usted, lector, le gusta algún programa del canal trece, sepa que no me importa si lo ofendí). Sin embargo, en un intento de pasar tiempo, digamos, de calidad con mi madre, quien por desgracia sí es asidua a uno o dos programas del canal trece, suelo sentarme en la sala de mi casa a ver lo que ella ve mientras despotricamos de mamada y media; y el programa que hemos visto durante los últimos diez (o más, la neta no sé) domingos, ha sido Desafío de Estrellas. Así pues…

La Esquina de Chucho Presenta:
Shadow y la Televisión #1: Desafío de Estrellas (O El Mejor Ejemplo de un Programa Mal Hecho)

No sé qué tantos de ustedes, lectores, saben exactamente cuál es el programa del que estoy hablando, de hecho espero que así sea (Porque eso querría decir que evita llenar su mente de basura. Bien hecho). En resumidas cuentas, se suponía (Ojo, se suponía) que se trataría de un programa donde personalidades de la televisión cantarían frente al público, y éste sería el encargado de votar por su favorito. Como es de esperarse, las canciones interpretadas iban a ser muy desafinadas, por que las personalidades se suponía (Ojo, se suponía) no serían cantantes, sino algo completamente distinto. (Carajo, el Jorge “El Travieso” Arce estaba invitado, imagínese usted como cantaba el hombre). Hasta ahí estamos bien. El concepto no es para nada nuevo ni novedoso, sin embargo podía ser entretenido de ver… ¡Oh, craso error!

Todo iba de perlas al inicio, me entretenía mucho escuchar a conductores, un boxeador y Paolo Botti tratando de cantar una canción; era divertido ver como la cagaban. (Porque, aceptémoslo, ver a los demás cagarla es divertido (Pero ojo, ver a alguien cagar no es divertido)) El programa contaba con jueces que juzgaban (Duh) el desempeño de los intérpretes, lo cual se me hace una reverenda estupidez porque el juez debe ser el público. ¿A mí que me importa si Atala Sarmiento está afinada o no? ¡Me entretiene verla haciendo show carajo! ¡Eso es lo que vende, estúpidos! Ese fue el primer error del programa, jueces de música… aunque, bueno, valientes jueces que se consiguieron (O se ofrecieron (O se atrevieron)) para participar. De los tres (Enrique Guzmán, Jesse Cervantes y Anette Fradera) no doy un peso por ninguno. Claro, claro… Uno fue es una personalidad del escenario y… los otros dos no se que hagan, la neta (Así que diré que son un par de muertos de hambre). El caso es que ninguno está calificado, desde mi perspectiva, para calificar a nadie cantar.

Cierto, quizás por eso los metieron en primer lugar, porque nadie que cantaba, cantaba realmente. Sin embargo, no siento que ese trío deba calificar a nadie haciendo nada ¿Por qué? Por qué, desde que lo vi, ninguna de sus opiniones era pensada, sus comentarios eran sin fundamentos sólidos, y se podía ver desde el espacio que favorecían a sus preferidos (Lo cual es una mamada cuando se supone que eres juez de algo de este tipo). Entonces fue su primer tache, malo. Sin embargo, no conformes con eso, me salen con la mamada de que, por algún místico motivo, van a meter a cantantes que pus… sí cantan (Aunque desde mi punto de vista son tan muertos de hambre como cualquier otro fracasado en la música) En ese exacto segundo, Desafío de Estrellas, para mí, pasó de ser eso a “La Academia 7.5 con Carne de Cañón (La bola de tipos que no cantaban)” Quiero decir ¡No jodan! Es completamente imposible que Jorge “El Travieso” Arce le ganara en voz a Fabiola, Myriam, el joto de Samuel… y fue de muy mal gusto este “inteligente” movimiento por parte de la producción.

Si mi piden mi opinión (Que seguramente no es así) lo que yo, y creo que cualquier persona sensata, hubiera hecho es lo siguiente: Nada de jueces inútiles (De hecho, mejor nada de jueces en lo absoluto) Y un programa donde los participantes tuvieran que preparar un número (De lo que fuese) para entretener al público y que éste, entonces, votara por su preferido. Sí, lo sé, no es la idea millonaria del programa del mañana… pero mucho mejor que Desafío de Estrellas, fácil. El problema es que seguramente eso no les hubiera permitido hacer una final pedorra en Guanajuato con alfombra roja (¿Alfombra Roja? No jodan.) Ni tanto pinche espectáculo inútil.

Personalmente pienso que programas como La Academia son una pérdida de tiempo (Pues a veces ni el primer lugar resulta ser tan famoso como un tercer (Sí, te estoy mirando a ti Yahir)) Pero Desafío de Estrellas fue porque, seguramente, canal trece ya se dio cuenta que sólo hace basura (Te estoy viendo a ti, Pobre Diabla) y necesita la lana, mal pedo. El segundo, digamos, objetivo del programa fue, sin lugar a dudas, darle los tres millones de pesos (Suponiendo que son de verdad) a Fabiola que, si bien tiene una voz fregona (Pero una personalidad de cloaca) la pobre desgraciada necesita la lana porque, desde que salió de la Academia, NO-HA-HECHO-NADA. Si ha hecho algo, pues no resonó por que jamás me enteré. Sí, sí… hizo la canción de Pobre Diabla… DURANTE el Desafío de Estrellas (Así que no, no cuenta).

Estoy realmente ofendido porque, lo que para mí era un programa menso donde podía ver a tipos más desafinados que yo cantar, se convirtió en un programa lleno de fraude (Qué casualidad que la guatemalteca Fabiola vence a dos súper voces de México (Myriam y Samuel) cuando ambos no sólo son más queridos (Y son de México) si no que ambos habían ganado ya previamente un concurso ¿No?) Que sólo servía para humillar, sí señor, a todas las verdaderas estrellas que realmente estuvieron en el desafío al saber que no cantaban. ¿Quería que el Travieso ganara? No, ni madres… pinche cabrón que se dedique a boxear. ¿Entonces cual es mi pedo? Que nadie debió ganar nada, debió ser un programa más amistoso, con menos guatemalteca (Sí, esa cabrona me caga) y menos cantantes, nada de Jesse Cervantes, y que Enrique Guzmán muriera de un infarto durante un programa (¡Oh! Eso hubiera rockeado)

(Si usted, lector, se sintió ofendido por cualquier cosa de lo que escribí… Sepa que me vale madres. =) )

Shadow le da 1 de 5 Chuchos. Muy mal =(.