Dicen, que todas las cosas se parecen a su dueño... Pero, ¿Nosotros escogemos las cosas de acuerdo a nuestra personalidad, o con el paso del tiempo los vamos moldeando a ella? Bueno, es obvio que, a la hora de elegir cosas materiales, éstas tendrán algo en común de acuerdo a nuestra forma de ser, sino probablemente ni siquiera lo estaríamos adquiriendo, ¿no?
Sin embargo, ¿Qué pasa a la hora de "escoger" a nuestras mascotas, pareja, amigos...? Digo, lo más probable es que con los amigos ese sea el caso también, te juntas con gente que más o menos tienen los mismos gustos o personalidad, y si no es así (porque se dan casos) llegas a entenderlos y "adaptarlos".
¡Adaptarlos! Exactamente ese es el punto, sobretodo en los otros dos casos; por ejemplo, con tu mascota, digamos un perro: adquieres tu perrito, y si tú eres el mero dueño, pronto te darás cuenta que, tú y él son muy parecidos y mientras más estrecha sea la relación entre tu perro y tú, más te agradará y, probablemente más te se parecerá a ti. Porque, técnicamente, lo haz hecho a tu imagen y semejanza (restándole lo religioso a la frase, por favor).
Y bueno, no es que esté diciendo que tu pareja sea tu mascota ¡Y MUCHO MENOS viceversa! ... ¡Pero! ¿A quién no le ha pasado o no ha conocido la situación: "Es que ya no eres el mismo de antes"? Bueno pues, supongo que es por lo mismo, pasas tanto tiempo con dicha persona que, a pesar de que sean diferentes, vas "agarrando" formas de ser de ellos; o también, está el hecho de no aceptar diferencias o defectos, el: "no me gusta que hagas esto o l'otro". Y es probable que la otra persona lo cambie para complacerte o porque piensa que estás en lo correcto.
Bueno Chuchos, un poco de inspiración para este tema fue la canción de Spiralling de Keane, escúchenla y nos leemos en un rato ;) .
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